La cara de Leonel es un poema... Últimamente se le ve un “truño” que no le hace bien...
Leonel va a tener que hacer un curso rápido de sonrisas, pues cada vez que aparece en público se le ve de lejos y de cerca un “truño” de hombre molesto, de político enfadado.
Los fotógrafos lo vienen acechando desde que se conocieron sus diferencias con Danilo, y en cada ocasión, sea de Comité Político o de Asamblea, se dan banquete.
Sea cual que sea el ángulo, el expresidente no muestra su mejor talante, y el cambio es del cielo a la tierra, pues cuando andaba atento a los soplos del viento, su cara era propia del ambiente. Toda alegría y felicidad.
Si como se dice, la cara es el espejo del alma, la suya luce atormentada, como si no se sintiera a gusto, sino forzado por la circunstancia.
Esa apariencia de fastidio, incluso, da sustento a la especie que circuló la semana pasada de que no asistiría a la asamblea de delegados.
Fue, y no había razón para que no fuera, pero se contrastan las fotos de la proclamación del 2011 y ahora 2016, y las manos son las mismas, más no los rostros.
Se impone el envío de un disco de vinyl con una pieza ya olvidada, pero oportuna: “...disimula, disimula...”.(Diario Libre)